sábado, 5 de enero de 2008

ANDROPAUSIA

¿Qué es la Andropausia? Cuando los hombres llegan a los 40 y hasta los 55 años de edad, pueden experimentar un fenómeno similar a la menopausia femenina, denominada andropausia. A diferencia de las mujeres, los hombres no tienen signos claros, como el cese de las menstruaciones, para marcar dicha transición. Ambos, sin embargo, están caracterizados por una caída en los niveles hormonales. El estrógeno en la mujer y la testosterona en el varón. Los cambios en el cuerpo ocurren muy gradualmente en el hombre y se acompañan de cambios de actitud y estado de ánimo, fatiga, pérdida de energía, impulso sexual y agilidad física. Lo que es aún más, los estudios demuestran que esta caída de testosterona representa un riesgo de otros problemas de salud, como cardiopatías o huesos frágiles. Dado que todo esto ocurre durante un momento en la vida en que los hombres comienzan a cuestionar sus valores, logros y el rumbo de su vida, muchas veces es difícil advertir que los cambios que ocurren se relacionan con algo más que solamente las condiciones externas. Una caída hormonal gradual A diferencia de la menopausia, que habitualmente ocurre en la mujer a fines de los 40 e inicio de los 50, la "transición" del hombre puede ser mucho más gradual y extenderse durante décadas. La actitud, el stress psicológico, el alcohol, las lesiones o cirugías, medicamentos, obesidad e infecciones pueden contribuir a su comienzo. Si bien con la edad prácticamente todo hombre tendrá una disminución en sus niveles de testosterona, no existe manera de predecir quién tendrá síntomas andropáusicos lo suficientemente severos como para buscar ayuda profesional. Tampoco es predecible saber a qué edad comenzarán los síntomas en una persona. Los síntomas también pueden ser diferentes en cada hombre. ¿Es un fenómeno nuevo? Sí y no. De hecho, la andropausia fue descrita por primera vez en la literatura médica en la década del cuarenta. Por lo tanto, no es realmente nueva. Pero, seguramente lo es nuestra capacidad de diagnosticarla adecuadamente. Desde hace muy poco se disponen de pruebas sensibles a la biodisponibilidad de la testosterona, de manera tal que la andropausia ha recorrido un largo período durante el cual se la ha subdiagnosticado y subtratado. Ahora, que los hombres viven más, ha aumentado el interés en la andropausia y esto ayudará a avanzar en nuestro enfoque de esta etapa importante en la vida, identificada tanto tiempo atrás.
Mayor capacidad de diagnóstico Otra razón por la cual se ha subdiagnosticado la andropausia a lo largo de los años es que los síntomas pueden ser vagos y varían mucho entre las personas. A algunos hombres les cuesta siquiera admitir que existe un problema. Y, muchas veces los médicos ni siquiera han pensado que la causa puede ser los niveles bajos de testosterona. De manera tal que estos factores hacen que muchas veces los médicos adjudiquen los síntomas a otras dolencias médicas (por ej. Depresión) o simplemente al envejecimiento y muchas veces inducen a sus pacientes a reconocer que ya no son más " unos bebés". La situación está cambiando. Se disponen de nuevos métodos de pruebas de sangre y existe un mayor interés en el envejecimiento masculino entre los investigadores médicos. Se ha generado tanto interés en la andropausia que se están realizando esfuerzos importantes para compartir rápidamente la información científica emergente con la comunidad médica internacional. Causas A los 30 años de edad aproximadamente, los niveles de testosterona comienzan a caer aproximadamente 10% por cada década. Simultáneamente, otro factor del organismo la Globulina Transportadora de la Hormona Sexual, o SHBG, aumenta. La SHBG atrapa gran parte de la testosterona todavía circulante y le impide que produzca su efecto en los tejidos del cuerpo. La testosterona remanente cumple con la tarea beneficiosa y se la denomina testosterona "biodisponible". La andropausia se relaciona con niveles (biodisponibles) bajos de testosterona. Todo hombre experimenta una caída de la testosterona biodisponible pero los niveles en algunos hombres caen más bajo que en otros. Cuando esto ocurre los hombres pueden tener síntomas andropáusicos. Estos síntomas pueden afectar su calidad de vida y pueden exponerlos a otros riesgos a más largo plazo por ese bajo nivel de testosterona. Se estima que el 30% de los hombres de alrededor de 50 años, tendrán la testosterona lo suficientemente baja para causar síntomas o representar un riesgo. Importancia de la Testosterona La testosterona es una hormona que tiene un efecto único en todo el cuerpo del hombre. La testosterona se produce en los testículos y en las glándulas suprarenales. Representa para el hombre lo que el estrógeno es para la mujer. La testosterona ayuda a formar proteínas y es esencial para la conducta sexual normal y producir erecciones. También afecta muchas actividades metabólicas, como la producción de glóbulos en la médula ósea, la formación ósea, metabolismo de los lípidos, metabolismo de los hidratos de carbono, función hepática y formación de la próstata. Impacto de la Testosterona Baja Cuando existe menos testosterona disponible para cumplir con su función, la respuesta del órgano blanco de la testosterona disminuye, produciendo muchos cambios. Existe gran variabilidad en los niveles de testosterona entre los hombres sanos, de manera tal que no todos experimentarán los mismos cambios en la misma medida. Pero las respuestas típicas a los niveles bajos de testosterona biodisponible son: - Menor impulso sexual - Cambios emocionales, psicológicos y de conducta - Menor masa muscular - Pérdida de la resistencia muscular - Aumento de la grasa corporal a nivel central y superior del cuerpo - Osteoporosis o huesos débiles y lumbalgia - Riesgo Cardiovascular ¿Por qué debemos tomarnos la andropausia seriamente? Además del impacto que la andropausia podría tener en su calidad de vida existen otros efectos de la andropausia a largo plazo y silenciosos que son más difíciles de rastrear: mayor riesgo cardiovascular y de osteoporosis. Andropausia & Osteoporosis En una persona sana, el tejido óseo se degrada y reconstituye constantemente. En una persona con osteoporosis, se pierde más hueso del que se regenera. Todos sabemos de las mujeres que sufren de huesos débiles o de osteoporosis después de la menopausia. En el hombre, se piensa que la testosterona juega un rol en mantener dicho equilibrio. Entre la edad los 40 y 70 años, la densidad ósea masculina disminuye hasta un 15 por ciento. Lamentablemente, a medida que avanza la edad y disminuyen los niveles de testosterona, los hombres, al igual que las mujeres, presentan un patrón de riesgo similar de osteoporosis. Lo que es más, aproximadamente uno de cada ocho hombres de más de 50 años tienen osteoporosis. La incidencia de fractura de cadera aumenta de manera exponencial en el hombre de edad avanzada, al igual que en las mujeres, comenzando 5 a 10 años más tarde. En Canadá, 20-30 por ciento de las fracturas osteoporóticas ocurren en hombres. La incidencia de fracturas está aumentando en los hombres, mientras que se está estabilizando en las mujeres - seguramente debido a los cambios en su estilo de vida, suplemento de calcio y terapia de reemplazo hormonal. (TRH). Una densidad ósea baja, aumenta el riesgo de fracturas frecuentes, dolor asociado y , en muchos casos, pérdida de independencia. Las muñecas, cadera, columna vertebral y costillas son los más afectados. Dos consecuencias importantes de la osteoporosis que se ven con frecuencia son un lento, pero progresiva caída de los hombros, pérdida de talla y lumbalgia. Las fracturas de cadera son particularmente desvastadoras, hasta un tercio de los pacientes nunca recuperan la mobilidad total. Riesgo cardiovascular Es un hecho que el riesgo de arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias) ,en la mujer, aumenta después de la menopausia. Nueva evidencia sugiere que un fenómeno similar ocurre en el hombre a medida que bajan sus niveles de testosterona con la edad. Si bien la investigación no es tan completa como para la mujer, los hallazgos clínicos apuntan a una asociación entre los niveles bajos de testosterona y un aumento del riesgo cardiovascular en el hombre. *No se ha establecido todavía una relación causa y efecto en estudios clínicos extensos. Se precisan investigaciones clínicas adicionales en esta área de estudio importante. Habitualmente se subdiagnostica la andropausia porque los síntomas son vagos y pueden variar entre las personas. Para algunos hombres es difícil admitir que siquiera hay un problema. Y muchas veces los médicos ni piensan que los niveles bajos de testosterona pueden ser la causa posible. De manera tal que estos factores muchas veces llevan al médico a concluir que los síntomas se relacionan con otras condiciones médicas (por ej. depresión) o que están simplemente relacionados con el envejecimiento y muchas veces aconsejan a sus pacientes a que acepten que " ya no son más jóvenes e inexpertos con las mujeres". Pero esta situación está cambiando. Se disponen de nuevos métodos de pruebas de sangre y existe un mayor interés en el envejecimiento masculino entre los investigadores médicos. De hecho, se ha centrado tanto interés alrededor de la andropausia que se están realizando importantes esfuerzos para rápidamente compartir la información científica emergente con los médicos del mundo. ESTADÍSTICAS Es importante saber a que edad comienzan a declinar en forma más importante las hormonas masculinas, las cuáles en última instancia determinarán la andropausia. Se sabe que la edad a la que comienza a declinar la testosterona es alrededor de los 40 años, con una tasa de disminución de la misma de 1% por año en lo sucesivo considerando normal un nivel de 400 a 1000 nanogramos. Se vé claramente que el proceso no es abrupto como en las mujeres, y esa es una de las diferencias principales. PROBLEMAS COMUNES Con el avance de la edad los hombres pueden sufrir algunas de éstas alteraciones producto de la andropausia: -Disminución progresiva de la función testicular (Hipogonadismo). -Disminución de la calidad del esperma; declinación paulatina de la capacidad reproductiva. -Descenso progresivo de la testosterona. -Cambios en la micción ( mayor o menor frecuencia para orinar, así como el volumen de orina). -Pérdida de la masa muscular y aumento de la grasa abdominal. -Erecciones menos frecuentes y mayor tiempo entre una erección y otra. -Mayor necesidad de estímulos físicos (requiere de más caricias) y la excitación requiere de más tiempo para producir efecto. -Menor volumen y proyección de la eyaculación. -Orgasmo menos intenso y de menor duración; aunque se reportan como muy satisfactorios y hasta en edades superiores a los 90 años. La impotencia puede ser el problema del que se quejan la mayoría de los hombres. Es normal que las erecciones ocurran menos frecuentemente que en la juventud, y es frecuente que la edad traiga la incapacidad para eyaculaciones repetidas. Sin embargo la impotencia es más frecuentemente causada por un problema médico ( 90%) o psicológíco. El aumento en el tamaño prostático puede llevar a problemas en la micción, que son muy frecuentes. Estos cambios en la próstata pueden predisponer a infecciones urinarias. CAPACIDAD REPRODUCTIVA Si bien la producción de esperma disminuye a partir de los 40 años, continúa hasta más allá de los 80 y los 90 años. De forma similar, en tanto que la producción de testosterona declina gradualmente desde los 55 o 60 años en adelante, no suele darse en los varones una caída severa de los niveles de hormonas sexuales, tal y como sucede con las mujeres. El hombre no pierde la capacidad reproductiva, es fácil encontrar hombres de más de 60 años (por lo menos en el 50 % de ellos), esperma con calidad reproductiva y por lo tanto la edad no es impedimento para embarazar a una mujer. TRATAMIENTO • Terapia de Reemplazo de la Testosterona Tanto las mujeres como los hombres producen testosterona. La disminución de la misma en ambos sexos es causa de declinación de la libido. Este tipo de terapia aumenta la masa muscular, disminuye la acumulación de tejido adiposo y la atrofia muscular que caracteriza a la edad. También mejora la calidad de vida en hombres de edad media según algunos estudios. Esos mismos estudios pregonan que su aplicación disminuye los riesgos de la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, al igual que la terapia hormonal de reemplazo en las mujeres implica ciertos riesgos, tenemos que sospechar que ésta terapia en los hombres puede ocasionar efectos indeseados. Es algo muy nuevo para la medicina, y debe pasar la prueba del tiempo. El tratamiento de reemplazo androgénico puede traer efectos adversos como erecciones persistentes, náuseas, vómitos, ictericia, y otros más. No es la panacea, puede ayudar, pero hay que tener en cuenta todos los efectos indeseados. Está contraindicado en hombres con carcinoma de próstata, en aquellos con compromiso cardíaco, renal y hepático. El envejecimiento masculino involucró a 1500 personas con buena salud y su estudio se basaba en la baja de testosterona y su forma de controlarla. Esta disminución entre 1 a 2% por año de los 30 a 80 años, un 50% de los hombres presentaron niveles anormalmente bajos, y los expertos discrepaban en considerar normal un nivel de 350 a 1000 nonagramos y mayores cantidades podian presentar riesgos ya que estimula el cancér prostático. Pero tambien se encontraron beneficios ya que puede mejorar los huesos y músculos débiles. Se sabe poco al respecto del efecto que tiene sobre el corazón y en jóvenes con niveles hormonales bajos, la testosterona aumenta el nivel de colesterol. Para aumentar los valores de la testosterona existe un tratamiento con parches dérmicos y escrotales o por via inyectable. El exceso puede provocar policitemia, un exceso de glóbulos rojos en la sangre y crear coágulos con rieso de derrame. La mayoría de los hombres buscan aumentar el deseo sexual y la potencia pero en el hombre mayor la dificultad de una erección no es de problema hormonal pero sí de algún medicamento que puede ser usado para enfermedades como la arteriosclerosis, diabetes o depresión. • Soportes Nutricionales El envejecimiento es un síndrome degenerativo caracterizado por enfermedades relacionadas con la edad, tales como la disfunción cardiovascular, el cáncer y la artritis. Uno de los principales causantes del envejecimiento son los radicales libres. Una de las maneras que se han postulado para tratar este problema es la administración de antioxidantes en la dieta o en forma de una medicación suplementaria. • Dieta La gente que vive en la región del Mediterráneo tiene las más bajos índices de ataques cardíacos en el mundo. La dieta de ellos consiste en un 50% de carbohidratos complejos ( frutas y vegetales ), 25% de proteínas ( principalmente de pescados ), y un 25 % de grasa ( del pescado y el aceite de oliva ). La dieta mediterránea es un excelente modelo de una dieta anti-envejecimiento. Las frutas y los vegetales contienen abundantes antioxidantes y fitonutrientes. El pescado contiene ácidos grasos escenciales, y ambos son histamentos para constuír neurotransmisores y hormonas. • Ejercicio Físico El ejercicio, además de mejorar la función cardiovascular, incrementa las hormonas en el cuerpo, que incluyen la hormona de crecimiento, la testosterona, la DHEA, y la pregnadiona. El ejercicio físico es una herramienta perfecta anti-envejecimiento. Este artículo tiene como fin ayudar a abrir los ojos frente a una problemática que se ha estado estudiando desde hace poco, pero no por eso es considerada de poca importancia. Hay que tener en cuenta que las hormonas son mensajeros en nuestro cuerpo, y pueden generar muchas cosas, siendo en la mujer la menopausia, y en el hombre ciertas conductas como disminuciones en su capacidad viril, etc. Como hemos visto la sustitución de la testosterona no es el único camino. Cada cuál debe consultar con su médico el acercamiento más apropiado para tratar una fase más de las consecuencias de la naturaleza y hacer exámenes regulares evitando el negocio de los recomendados elixires rejuvenecedores que se anuncian con voz en pecho desconociendo mencionar los riesgos que pueden ocasionar y terminar en un susurro inaudible.




Cuando acecha la andropausia


Consiste en el declive gradual de las funciones físicas y mentales del hombre
La mayoría de los hombres desconoce que existe la andropausia, síndrome clínico y bioquímico de la madurez masculina.

La mayoría de los hombres desconocen que existe y tres de cada cuatro que consultan a su médico por sus síntomas no reciben tratamiento. Es la andropenia, más conocida como andropausia, el síndrome clínico y bioquímico de la madurez masculina debido al descenso en los niveles de las hormonas. A menudo sufre de dolores articulares y musculares, cansancio físico, problemas de sueño, suda en exceso, se sofoca sin esfuerzo, se le han reducido las frecuencias de sus relaciones sexuales, sus erecciones, rendimiento laboral, lo invade la tristeza, y su barba crece menos. Si usted supera la cuarta década de vida y padece al menos tres de los síntomas antes señalados, puede sufrir de andropenia, un término médico con el que se denomina al conjunto de desórdenes que sufre el varón debido al declive de la hormona testosterona. No hay motivo para ocultarla, al contrario, debe ir a su médico para que le ayude a superar la situación, olvidándose de los prejuicios sobre el proceso de envejecer y los sentimientos de vergüenza sobre los problemas sexuales y recordando que no es una enfermedad ni estigma, se trata simplemente de un proceso fisiológico que en ocasiones requiere tratamiento e incluso ayuda emocional. EN CIFRAS Según la Primera Encuesta sobre Salud del Hombre y Andropenia, el 70.2 por ciento de los varones españoles entre 45 y 74 años no conoce el problema, si bien más de la mitad de ellos tienen síntomas compatibles con este síndrome, que afecta no sólo la calidad de vida, sino a funciones físicas y mentales. La encuesta también revela que “un alto porcentaje de hombres, el 76.9 por ciento, con síntomas compatibles con andropenia considera que éstos se pueden tratar, aunque sólo el 22.8 por ciento consultan al especialista por esta razón. La andropenia (del griego andro: varón; y penia: carencia) es un síndrome clínico y bioquímico que se desarrolla con el envejecimiento, se relaciona con una deficiencia en los niveles de andrógenos y puede alterar significativamente la salud. TESTOSTERONA EN DECLIVE A partir de los 40 años, en el hombre comienzan a declinar los niveles de andrógenos y concretamente de la testosterona, la cual disminuye a un ritmo de 1.2 por ciento anual, según los estudios. Una proporción importante de varones en torno a los 50 años presenta concentraciones de testosterona inferiores a lo normal. Según explica a EFE-Reportajes el doctor Ander Astobieta, urólogo del Hospital de Galdakano de Vizcaya, “en el hombre el descenso de los niveles hormonales no es universal, sino que se produce de forma lenta y sus síntomas son sutiles e insidiosos”. El doctor Venancio Chantada, del Servicio de Urología del Complejo Universitario Hospitalario Juan Canalejo de A Coruña dice: “Dependiendo del grado de alteración, en muchos casos la andropenia puede ser incapacitante no sólo en la esfera sexual sino también en la esfera psicológica, familiar o con respecto al aparato locomotor y cardiovascular”. DIFERENCIAS A diferencia de lo que sucede en la mujer, no se puede precisar un momento en la vida del hombre en el que aparezca la andropenia, ya que las alteraciones de la secreción de hormonas en función de la edad son muy distintas. Mientras que el ovario femenino agota en un momento dado su reserva de células germinales, las cuales producen los óvulos, y de células endocrinas que producen las hormonas, el testículo masculino puede conservar sus células durante toda la vida, aunque disminuyan progresivamente en número y función. ESTUDIO COMPLETO Las manifestaciones clínicas de la andropenia son difíciles de identificar porque coinciden con otros cambios relacionados con el envejecimiento. Por ello, para diagnosticar un déficit androgénico se debe realizar un estudio bioquímico para determinar el nivel de testosterona libre o biodisponible. Para un adecuado diagnóstico, deben presentarse unos signos clínicos que deben correlacionarse con los datos de laboratorio. “Si un paciente refiere síntomas de una posible andropenia debe acudir al médico para efectuarse un estudio, que debe incluir una historia clínica, una exploración física, y pruebas de laboratorio como la determinación de testosterona total y libre, un hemograma completo, glucosa, lípidos y PSA”, señalan los expertos. TRATAMIENTO En cuanto a la solución del problema, el tratamiento consiste en restituir mediante fármacos los niveles de testosterona que están deficitarios para ponerlos dentro de la normalidad. Debe ser realizado bajo estricto control médico. Los efectos del tratamiento se monitorizarán cada tres meses y después de cada seis meses o un año, de forma personalizada.

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